jueves, diciembre 10, 2009

Porter: El Perú no tiene una política, ni una estrategia de largo plazo en temas de competitividad


El gurú mundial de la estrategia y competitividad estuvo en Lima invitado por Interbank y la Universidad del Pacífico.

“El Perú ha crecido mucho en los últimos años, pero ese crecimiento no se ha reflejado en la mayoría de la población. Hemos vivido una ilusión exportadora en los últimos años, porque esta variable se ha incrementado principalmente por el aumento de precios de las materias primas en el mercado internacional, mientras que las exportaciones de productos con valor agregado y de servicios casi se ha estancado”, sostuvo Michael Porter, Profesor de la Harvard Business School.

Michael Porter, estuvo en Lima el 30 de noviembre, invitado por la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico y por Interbank, para dictar el Seminario Internacional: Claves de una estrategia competitiva, evento que se llevó a cabo en el Hotel Los Delfines ante un nutrido auditorio integrado en su mayoría por profesionales y ejecutivos de empresas.

El reconocido padre de la estrategia moderna hizo un diagnóstico de la realidad peruana y de hacía a dónde vamos en temas de estrategia y competitividad. Dijo que este es un tiempo muy peligroso para el Perú porque este ha crecido a tasas altas en los últimos años y puede sentirse satisfecho por eso; sin embargo no debería sentirse satisfecho porque las fuerzas que han hecho posible ese crecimiento no son sostenibles en el largo plazo y no han generado empleos, por lo que deberíamos pasar a una segunda etapa que sería la de incrementar nuestra competitividad: “El Perú no tiene una política, ni una estrategia de largo plazo en temas de competitividad, por tanto, es una economía que no tiene un rumbo definido”.

Sostuvo que nuestra baja productividad, competitividad y un entorno no muy favorable para hacer negocios, está relacionado con la pésima educación, el mal sistema de salud, la deficiente infraestructura, la preocupante desigualdad social y el alto nivel de corrupción que hay en el país. Esto provocaría que las empresas extranjeras no vengan al Perú para crear nuevas empresas, sino para comprar negocios que ya existen. Por lo que destacó la necesidad de que las inversiones extranjeras construyan nuevas fábricas y creen nuevas tecnologías, hecho que aún no está sucediendo en el Perú. También dijo que el desarrollo del cluster (conglomerados) en el país es muy limitado y no tiene un gran impacto en el sector privado: “El Perú necesita más Gamarras”, señaló.

Asimismo, se refirió al TLC con China y a las tareas que el Perú debe cumplir para sacar un verdadero provecho de ese tratado: históricamente China ha querido exportar materias primas para luego producir y exportar productos elaborados. En ese sentido, tras el Tratado de Libre Comercio con China, pienso que Perú tendrá que hacer más que simplemente exportar materias primas, porque de lo contrario hay riesgo de que China congele a la economía peruana en su forma actual” afirmó.

En el marco de este seminario se desarrollaron mesas de trabajo sobre temas claves, siendo la primera de ellas “La agenda de la competitividad” que estuvo conformada por Mercedes Aráoz, Ministra de la Producción, y Ricardo Briceño, Presidente de CONFIEP. Esta mesa estuvo moderada por Daniel Córdova, Director de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico, y el panel estuvo a cargo de Felipe Ortiz de Cevallos, Presidente del Grupo Apoyo; Ben Schneider, Director del MBA de la Universidad del Pacífico; y Miguel Palomino, Director de la Maestría en Finanzas de esta casa de estudios.

Michael Porter

Reconocido como el padre de la estrategia moderna, el profesor Porter ha sido nombrado por una variedad de rankings y encuestas como el pensador más influyente del mundo en estrategia competitiva y competitividad internacional.

Michael E. Porter, Ph.D., es profesor en la Escuela de Negocios de Harvard y director del Instituto para la estrategia y la competitividad, y la cátedra de Administración de Negocios C. Roland Christensen en la Escuela de Negocios de Harvard.

Es autor de numerosos libros, entre ellos: Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors (Estrategia Competitiva: Técnicas para analizar Industrias y Competidores), publicado en 1980, reeditado 53 veces y traducido a diecisiete idiomas; Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance (Ventaja Competitiva: Crear y Mantener un Desempeño Superior), publicado en 1985; On Competition (Acerca de la Competencia), publicado en 1998; The Competitive Advantage of Nations (La Ventaja Competitiva de las Naciones) publicado en 1990.

Porter ha sido co-autor (con el Profesor Jeffrey Sachs y Klaus Schwab, Presidente del World Economic Forum), del Informe sobre Competitividad Global, una clasificación anual del grado de competitividad y crecimientos de los países analizados.

domingo, diciembre 06, 2009

Gerencia Significativa

La gerencia es un proceso que consiste en el logro de las metas organizacionales con y a través de los colaboradores. Asimismo, “gerenciar es escuchar, pensar y dar respuesta (Mejía, 2009)”; o sea, practicar una escucha activa, que permita detectar necesidades e intereses en los clientes internos y externos para buscar la satisfacción plena en el cliente. Empleado satisfecho, cliente satisfecho.

Dentro de ese marco, la Gerencia Significativa promueve la consecución de metas con los trabajadores, tomando en cuenta sus conocimientos, experiencias, intereses y necesidades, logrando que el trabajo sea significativo y su desempeño se convierta en algo significativo para ellos. Para el ser humano, lo significativo es todo aquello que se relaciona con lo que él es como mente, pensamiento, cognitividad y cultura. En consecuencia, estos son elementos que se han de considerar para considerar en la gerencia, captación y desarrollo de personal.

Ante todo, la estrategia corporativa ha de atender a los intereses de los dueños de la empresa, pero no se deben descuidar las expectativas, intereses y necesidades de los empleados. Cada individuo tiene sus necesidades y motivaciones intrínsecas de realización personal y profesional, sus sueños y sus visiones. Desde allí, se libera el poder cognitivo y motivacional para agregar valor a la tarea realizada en la organización. Desde ese poder, piensan, siente y actúan.

Pero, ¿cuál es ese poder? Bueno, es allí donde la Gerencia Significativa se activa, con la finalidad de aprovechar las potencialidades, habilidades y destrezas de cada empleado para hacerlo productivo. Es el poder cognitivo del ser humano, reflejado en sus actitudes que provienen de sus experiencias, conocimientos, cultura, background y todo lo que hay en su mente. El gerente ha de conocer ese poder, debe saber qué es lo que mueve al empleado, para garantizar a la vez, la satisfacción plena de sus intereses y necesidades; en otras palabras, la realización de sus sueños para moverlo en favor de una Filosofía organizacional que ha internalizado en nuestra empresa; sólo que en esta ocasión lo hace desde la significatividad; la cual, se relaciona con lo que a él le gusta, conoce, posee y es; o sea, lo que es significativo para él. Eso mueve personas. Y ese movimiento, eleva la productividad laboral de manera proactiva, autónoma y autorregulada.

Es oportuno aquí, establecer la importancia que reviste el Proceso de Reclutamiento y Selección de Recursos Humanos en las fases de captación y selección. Se debe hacer un análisis de nivel congruencial de visiones y culturas entre organización y sujeto. La cultura organizacional y la de los potenciales empleados de la empresa han de ser congruentes. Es importante detectar, antes de contratar, lo que cada persona trae a la organización como capital intelectual, como visión personal, como expectativa de progreso.

Asimismo, es substancial el proceso de Socialización Organizacional, Capacitación y Desarrollo de los Recursos Humanos, como inicio de la necesaria alineación del poder cognitivo individual, hacia un poder cognitivo colectivo de manera que la gente se mueva, estratégicamente, en una sola dirección. Eso sí, con la particularidad de que cada quien se mueve desde lo que es como miembro inteligente que aprende a actuar proactivamente desde la liberación de su poder cognitivo. No es que a él le dan poder para actuar y agregar valor, sino que él lo hace proactivamente desde sus experiencias, conocimientos, motivaciones y poder cognitivo. Además, sus actitudes y acciones son congruentes con las expectativas de la organización; pues en esta les ha dicho lo que se espera de ellos. Aquí es importante el rol a desempeñar la gerencia, pues ha de visualizar ese proceso, desde que el nuevo empelado llega a la empresa, detectando su poder cognitivo, el cual es la base de la significatividad laboral. En algunos casos en las fases de capacitación y desarrollo de Recursos Humanos se habrá de aplicar Modificabilidad Cognitiva para Alinear mentes y poderes.

De allí que, es responsabilidad de la gerencia, conocer lo que es significativo para cada cliente interno. Esa es la base para estimularles a dar lo mejor de sí mismos. Se constituye esta fortaleza humana, en una herramienta de gran valía para orientar los esfuerzos en el campo de la Administración de Recursos Humanos o Gestión del Talento Humano que agrega valor en el nivel de productividad.

Dentro de ese contexto, la gerencia ha de atender la diversidad de cultura de sus miembros, que en suma constituyen la cultura agregada de la organización; es decir, su Cultura Organizacional. Si se logra el equilibrio que debe existir entre los intereses de la empresa y los de sus empleados, los gerentes no se animarán a jugar parcializadamente, a la visión e intereses de la empresa, sino que buscarán en todo momento, lograr la equidad y el punto justo entre los intereses de las partes, organización-sujeto, enfocando desde ésta base la estrategia de Recursos Humanos. Es Democracia Cognitiva.

Cuando la gerencia da prioridad a los intereses y expectativas de la organización, lo hace en detrimento del equilibrio y la armonía sujeto-organización, que se rompe al atentar contra las expectativas del trabajador, creando situaciones de conflicto manifiestas o solapadas algunas. Dentro de ese contexto, nadie engaña a nadie. Todo el mundo sabe. Y luego del engaño viene la desmoralización, la desmotivación, el bajo rendimiento y el conflicto.

Es por ello que, dicha gerencia, ha de tomar en cuenta lo que el sujeto es como ser pensante, como cognitividad y cultura. Que él sienta que sus intereses, necesidades, conocimientos y experiencias son considerados de valor para la realización de las metas gruesas de la organización, alineadas con las de un colectivo dispuesto dar lo que posee como poder cognitivo para la realización personal y el posicionamiento organizacional esperado.

Lo anteriormente planteado, no es más que la diversidad de pensares, sentires y haceres gerenciados en forma significativa, lo cual se reflejará en altos niveles de creatividad y productividad, al poner interdisciplinariamente, sobre las mesas de trabajo o de reflexión, las diversas ideas y paradigmas que entretejen el poder cognitivo de los empleados en su totalidad, llegando al nivel de transdisciplinariedad al aplicar sus conocimientos y técnicas, para dar más de lo que se le exige actualmente. Este tipo de Gerencia Significativa hace feliz a los clientes, dueños, gerentes y directivos de las empresas; como, también a los empleados, porque ella garantiza el cumplimiento del principio Ganar-Ganar. Cuando todos ganan, tenemos clientes satisfechos, la empresa prospera y los empelados realizan sus sueños.

Se es exitoso mediante la consecución progresiva de “nuestras” metas. Cuando se dice, “nuestras”, se refiere a las metas del inversionista y a las del trabajador. Es gente facultada, con poder para pensar y hacer. Pensar que sus metas y las de la organización van juntas en el proceso productivo.

Autorregular sus procesos de desarrollo mental, procedimental y actitudinal en la organización, para hacerlo cada día mejor. Esto los hace gente de poder, gente pensante, reflexiva, crítica, animada y productiva. No es entregarles el poder. Pues ellos ya lo tienen en su cognitividad. Esta puede ser modificada en circunstancias que así se requiera, para alinear en una estrategia organizacional a todo el personal. La Gerencia Significativa aparece cuando los gerentes identifican y aprovechan los conocimientos, experiencias, intereses y necesidades de los empleados para que realicen sus tareas sin necesidad de estarles monitoreando permanentemente. Ellos, usan su poder a favor de hacer un trabajo cada vez mejor. Es natural del ser humano hacerlo mejor, motivadamente, cuando lo hace él, desde él. La gerencia actuará con base en ese poder cognitivo, activándolo y entregando de esa manera la libertad para actuar bajo direccionamiento estratégico, que por socialización organizacional, ya es parte de los equipos de trabajo.

En la Etapa de los Clásicos, a comienzos del siglo pasado, quedó demostrado que los incentivos y la motivación extrínseca, daba pocos resultados. Que la gente es más productiva cuando se le toma en cuenta en forma auténtica. Quedó demostrado que el hombre no trabaja sólo por dinero. Que los incentivos materiales mueven menos a las personas. Que su ego y sus necesidades de autorrelización, junto con otras motivaciones, es lo que lo hace tomar una actitud proactiva verdaderamente significativa. Su visión y sus metas, convertidas en motivación, son la energía que lo empuja hacia la acción. Todo eso está en la mente del empleado. El papel de la gerencia será detectar en cual nivel de necesidades, intereses, conocimiento y experiencias se encuentra cada sujeto y luego, detectarlo en cada grupo. Cuáles son las expectativas individuales y grupales para, desde allí, gerenciarle en forma significativa, alineando a las expectativas organizacionales.

Enfocar solamente las expectativas, intereses y necesidades de la organización, no es estratégico e inteligente. No es significativo gerencialmente. Es necesario compartir más las ganancias y los éxitos, esto también es parte de la cognitividad laboral. Esto le imprime significatividad al trabajo estimulando al individuo a agregar valor continuamente, a través de un trabajo significativo que como resultado, potencia la calidad del servicio. De allí que, considerar los factores de la Gerencia Significativa, es humanizar, también el proceso de gerencia, creando un ambiente de propósitos compartidos que hace significativo el aprendizaje en equipo para hacer inteligente a la organización.

Finalmente, cuando en la organización se implanta el modelo de Gerencia Significativa, los costos, producto de su despliegue no se ven incrementados; por el contrario, al elevarse los niveles de productividad los costos bajan. Esa productividad se incrementa cuando los trabajadores hacen lo que se parece a ellos; lo que a ellos les gusta; lo que ellos son como pensamiento y cultura; con sus proyectos de vida. Es producto de convertir resultados ordinarios en extraordinarios; optimando el tiempo para pensar y hacer, en forma proactiva, generando gente de éxito.

Dijo un empleado a su gerente: “Conóceme y podremos ganar mucho……”.