viernes, julio 07, 2006

CONSERVAR LOS HUMEDALES COSTEROS

Huacho es una provincia ubicada 150 km. al norte de Lima, capital de Perú. Posee litoral costero y en ella se ubican tres humedales o lagunas costeras de significativa importancia ecológica, turística y cultural. La más conocida y difundida es la albufera de Medio Mundo con un espejo de agua de 7 km. de largo, posee una infraestructura básica para el descanso y recreación. La laguna de Paríso o Playa Chica posee una mayor biodiversidad y es ideal para el avistamiento de aves nativas y migratorias, recientemente en su entorno se ha descubierto restos arqueológicos que datan de 5 mil años de antiguedad, el lugar se le ha denominado Bandurria por la presencia de un Ibis nativo Andean Ibis Theristicus brancfii. La otra laguna se llama La Encantada, posee menor biodiversidad y en ella se desarrolla actividad acuícola de crianza de peces (tilapia).

Estos bellos espacios y paisajes naturales que las gentes locales la utilizan para su disfrute y recreación no son gestionados adecuadamente poniendo en peligro su sostenibilidad. Existe una problemática compleja que cubre aspectos como carencia de acuerdos entre instituciones involucrados en su manejo (gobierno regional, local y comunal), presión de actividades industriales (avícolas) y domésticas, escasa inversión en infraestructura de soporte, entre otros aspectos.

Los humedales son ecosistemas de alta sensibilidad cuyos procesos evolutivos pueden observarse en décadas con el cambio de poblaciones y comunidades vegetales y animales, este proceso natural puede ser acelerado por las actividades humanas que se realizan sin un ordenamiento ni planificación adecuada. No se trata de impedir estas actividades, sino de realizarlas respetando la funcionalidad del ecosistema, es decir cada actividad en su lugar, de acuerdo a la zonificación ecológica establecida. En este marco se podrán realizar actividades de pesca y cultivo, turismo ecológico y avistamiento de aves, extracción y procesamiento de junco y totora, etc.

La gestión de los humedales requiere de la participación de los actores locales, involucrando a las instituciones del estado, las comunidades humanas, empresarios, universidades, colegios, ONGs, etc. Los instrumentos de gestión son una imperiosa necesidad para garantizar la continuidad de los servicios ambientales que nos ofrecen los humedales, también es importante la inversión económica en infraestructura de servicios y de monitoreo ambiental.

Corresponde a los ciudadanos huachanos y de localidades vecinas exigir que nuestras autoridades se comprometan en la gestión sostenible de los humedales. Se acercan nuevas elecciones y es una excelente oportunidad para conocer y después elegir a quienes presenten propuestas coherentes, viables y sostenibles.


COMPARTIR Y DISTRIBUIR LA RIQUEZA

El Perú es un país que contienen una alta biodiversidad ecosistémica, genética y cultural, cuenta además con ingentes resursos minerales, pesqueros y energéticos. Este potencial de recursos bien administrados debe servir para generar riqueza económica para ser distribuida entre todos los sectores sociales, en especial de aquellos considerados vulnerables, vale decir que se encuentran en pobreza o extrema pobreza.

Los peruanos conocemos las estadísticas macroeconómicas exitosas: baja inflación, un aceptable escudo de reservas internacionales, estabilidad jurídica para las inversiones, etc. , pero esto no es suficiente dada la desigualdad económica entre sectores sociales, reflejada en las últimas elecciones presidenciales donde el Sur pobre votó mayoritariamente por un candidato reconocido como antisistema. De lo que se trata entonces es generar más riqueza, los TLC van en ese sentido, pero lo más importante es que esa riqueza generada sea distribuida con equidad atendiendo a sectores sociales históricamente excluidos, la inversión social debe ser dirigida en mayor medida a sectores como educación, salud, vivienda y los programas de ayuda social incluir estrategias de superación de la pobreza con generación de empleo.

El desarrollo sostenible, ese paradigma que humaniza las sociedades, postula que el desarrollo de las sociedades humanas se compone de aspectos sociales, económicos, culturales y ambientales. El desarrollo tradicional privilegia el componente económico descuidando los aspectos sociales y ambientales, provocando el agotamiento, degradación y contaminación de los ecosistemas y sus recursos, además genera riqueza para un pequeño y ecluyente grupo social.

El reto para el nuevo gobierno que se instalará próximamente es cambiar esta realidad, incoporando estrategias e instrumentos de gestión gubernamental que garanticen una justa y equitativa distribución de la riqueza nacional, con políticas inclusivas y de incorporación de amplios sectores sociales marginados, enfrentando la creciente presencia de la delincuencia organizada, actuando con transparencia y moral en sus actos, en suma democratizando la sociedad peruana.