jueves, enero 08, 2009

Ministerio del Ambiente sugiere a empresas adecuar sus procesos con mejor tecnología para cumplir con LMP

Fuente : Andina, Lima
* Lima, ene. 08 (ANDINA).- El incumplimiento de los Límites Máximos Permisibles (LMP) de emisiones y material particulado para la actividad pesquera podría costar a las empresas del sector multas de hasta tres Unidades Impositivas Tributarias (UIT), unos 10,650 nuevos soles, por tonelada de capacidad instalada, según la propuesta de norma del Ministerio del Ambiente (Minam).

Ello si una empresa pesquera incumple con las obligaciones y compromisos ambientales establecidos en la actualización del Plan de Manejo Ambiental para el cumplimiento de los LMP.

Según el proyecto de decreto supremo que aprueba los LMP de emisiones y material particulado para la actividad pesquera, la medida cautelar por dicha infracción sería la suspensión de la licencia de operación de la empresa hasta que cumpla con los compromisos ambientales establecidos.

Asimismo, propone que por el incumplimiento de la obligación de no exceder los LMP de emisiones atmosféricas para las plantas de harina y aceite de pescado, la multa ascienda a dos UIT, es decir 7,100 soles, por tonelada de capacidad instalada de la empresa.

El LMP es la medida de la concentración o grado de elementos, sustancias o parámetros físicos, químicos y biológicos que caracterizan a un efluente o una emisión que, al ser excedida, causa o puede causar daños a la salud, al bienestar humano y al ambiente.

El titular de una planta de harina y aceite de pescado y/o harina de residuos está obligado a controlar las emisiones fugitivas de sus procesos para que sean concordantes con los estándares de calidad ambiental para aire, los que deberán ser medidos en la periferia del área de la planta.

Para cumplir con los valores establecidos, las plantas de harina y aceite de pescado y de residuos deben contar con adecuados sistemas de tratamiento de las emisiones atmosféricas, implementar las mejores tecnologías de control disponibles y mejores prácticas ambientales en todos sus procesos.

Los titulares de las plantas de producción de harina y aceite de pescado y de las de reaprovechamiento de residuos, deberán adecuar sus procesos de tal forma que en el plazo máximo de dos años de vigencia de la norma cumplan con los LMP.

Ningún establecimiento industrial de procesamiento de harina y aceite de pescado y de plantas de reaprovechamiento de residuos hidrobiológicos podrá seguir operando si no cuenta con la actualización del Plan de Manejo Ambiental aprobado y vigente para la implementación de los LMP, propone.

Para tal fin, sugirió a las empresas adecuar sus plantas de producción con la mejor tecnología.

Señaló que el Ministerio de la Producción, a través del Viceministerio de Pesquería, deberá aprobar en un plazo no mayor de tres meses una guía para la actualización del Plan de Manejo Ambiental para alcanzar los LMP de sus emisiones en concordancia con su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) o Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) aprobado.

Asimismo, las empresas administradas deberán presentar sus expedientes dentro de los dos meses siguientes a la publicación de la guía señalada, los mismos que serán evaluados en un plazo no mayor de cinco meses.

La actualización del Plan de Manejo Ambiental deberá contener objetivos de desempeño ambiental explícitos, metas y un cronograma de avance de cumplimiento, así como las medidas de prevención, control y mitigación de los posibles impactos al cuerpo receptor.

Cabe señalar que este proyecto de norma ha sido elaborado en coordinación con el Ministerio de la Producción y tiene un plazo de 30 días calendario para ser sometido a consulta pública previa a su formal aprobación mediante decreto supremo.

(FIN) DCT/JPC

lunes, enero 05, 2009

Plantean que cuota de pesca sea el 50% de capacidad de bodega y de capturas

En Informe elaborado para reducir sobredimensionamiento pesquero • Pescadores también proponen que ordenamiento se aplique a zona norte. La zona sur debe quedar bajo régimen único.

Por Consuelo Medina.
Diario La República

Las cuotas de pesca han puesto de manifiesto la discrepancias entre los grandes y pequeños pesqueros.
Aunque el Ministerio de la Producción reiteró que aún no toma ninguna decisión respecto a implantar o no cuotas individuales para la pesca de anchoveta, La República pudo conocer la propuesta que un sector de los pescadores hace en el informe final de la Comisión Especial encargada de plantear alternativas para reducir la sobredimensionada capacidad de bodega de las embarcaciones pesqueras.

Allí se recomienda que de establecerse las cuotas, éstas sean el 50% de la capacidad de bodega autorizada en el permiso de pesca y 50% de la pesca histórica de la embarcación. En esa línea, se determinaría un factor porcentual por cada embarcación, que se aplicará sobre cada cuota global anual que determine la autoridad.

Se recomienda, además, establecer las cuotas en un período mínimo de 10 años, bajo el esquema de contrato de estabilidad jurídica. Después de esta fecha, el informe dice que se puede renovar por un período igual o regresar al sistema de cuota global (actualidad).

La asignación de cuotas individuales, sólo se considera la captura en la zona marítima norte-centro. La zona sur debe quedar con un régimen único de cuota global y sin períodos de veda.

La cifra

1,200 embarcaciones pesqueras operan en el mar peruano.


En contra de cuotas

El informe de la comisión no hizo más que reafirmar las posiciones discrepantes de gremios del sector pesquero. Mientras que un grupo se pronunció a favor de la propuesta (Sociedad Nacional de Pesquería y Asociación de Nuevas Embarcaciones Pesqueras), el otro se expresó en contra (Sociedad Nacional de Armadores Pesqueros y Federación Peruana de Pescadores) por considerar que generaría concentración y oligopolio y crearía desempleo.

Los que se oponen, entre otras cosas, proponen establecer regulaciones para limitar el acceso a la pesquería. Suspender el ingreso de nuevas embarcaciones en tanto se reordena la flota existente. Además, cancelar los permisos de pesca de embarcaciones que no han realizado esfuerzo pesquero en el último año y verificar cada tres años capacidad de bodega.

Los poderosos quieren cotizar el mar peruano

Autor: Raúl Wiener / Unidad de Investigación
Fuente : La Primera, Lima
Ante la Comisión de Producción del Congreso, el legislador Negreiros hizo una pregunta que todavía nadie se había atrevido a formular: si los barcos de madera de los pequeños armadores (vikingos) reciben el 100% de su cuota histórica, o sea no se les coloca ante el factor tamaño de bodega, donde sin duda perderían, y a los más chiquitos (menos de 45 m3) les “regalan” 100 TM adicionales, para que se las repartan, ¿por qué se siguen quejando?

Si las cuotas individuales de pesca son tan buenas como dicen: acaban con la “carrera olímpica” y reducen la presión sobre la anchoveta; permiten a los barcos programar sus salidas durante el año; evitan los accidentes por premura al pescar, facilitan el paso de embarcaciones industriales a pesca de consumo; hacen posible pagar a los jubilados porque ahora sí las grandes empresas se comprometen a aportar; convierten los despidos en “reinserción laboral”; etc., ¿por qué entonces no se busca también eliminar el conflicto entre los actores del sector asignando, digamos que con carácter de piloto, el mismo porcentaje de captura de 2008, a cada barco de acero o de madera, como si fuera su cuota particular, para que nadie se sienta afectado y ver qué es lo que pasa?

Si se hiciera eso, grosso modo, las siete grandes empresas de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) deberían poder pescar el 51% del tope de capturas, las empresas medianas (barcos de acero, no afiliadas a la SNP) 25%, y las de pequeñas de madera (vikingos) 24%. Esto significaría que la SNP podría pescar más o menos 2 millones 650 mil toneladas (sobre un tope de 5 millones 200 mil), el resto de acero un millón 300 mil y los vikingos un millón 250 mil. Si esto es tan fácil de entender, y mantiene todo el esquema de la cuota individual, con sus supuestas virtudes, ¿por qué no se le ocurre a la ministra ponerlo en marcha?

Matemática de Apoyo
Algunas empresas de la SNP (se cree que Tasa y Austral), pagaron un estudio para la aplicación de las cuotas individuales de pesca a la empresa Apoyo Consultores, cuyo gerente general es también director de Pesquera Austral. Ese estudio tiene tres componentes: (a) un análisis comparativo de alternativas para “ordenar la pesca” (presuponiendo que hay un desorden dramático), donde la premisa es que la mejor forma es repartir los derechos permanentes de pesca según el número de barcos, eliminando la competencia; (b) un plan de retiro de trabajadores, asumiendo que el sistema de cuotas individuales llevará a que haya compras de barcos con cuotas y reducción de la flota, lo que provocará una reducción de los puestos de trabajo, para lo que se ofrece jubilaciones adelantadas, capacitación de jóvenes para otros empleos, incentivos de retiro, etc.; (c) un complejo sistema matemático de establecer la cuota, que mezcla records de años anteriores, con capacidad de bodega, y hace excepciones para los barcos de madera y ahora de acuerdo al reglamento para la zona sur.

Esto último merece un comentario. Ninguna razón técnica, ambiental, laboral, o cualquiera otra, justifica que en vez de coger el año previo a la modificación del sistema (2008), que es el que mejor refleja las potencialidades actuales de cada barco, se haga un recorrido tortuoso en el que uno por uno hay que determinar el “mejor año” entre 2004 y 2007, para cada embarcación. Así, obviamente, la suma de mejores años de todos supera significativamente el 100% y obliga a hacer un prorrateo para ajustar la cifra. Los vikingos (que en el 2008 están en 24%, pero no se cuenta), llegaron a 22.1% en el 2007, que sería su mejor año; mientras que la SNP tuvo gruesamente su “mejor año” el 2005 (58.7%), y las medianas llegaron a tope el 2007 (27%). (VER CUADRO 1)

La suma de todo esto es 107.8% (59.7+27.0+22.1), lo que con el ajuste por prorrateo significa 19% para los de madera (pierden 5 puntos respecto al 2008 y 3 respecto al 2007), y 81% para los dos sectores de barcos de acero, que son sometidos, a su vez, a una nueva distribución de acuerdo a bodega (60% por data histórica y 40% por bodega), que nadie ha explicado técnicamente y que gruesamente significa otorga un derecho por tamaño y no por eficiencia mostrada en el terreno. El resultado es que dentro de esa cuota para acero, el ganador obvio es la SNP porque coloca a sus barcos en los años que más le conviene y porque es largamente la de mayor bodega. Por eso es que le termina tocando las dos terceras partes de la cuota para acero y un tercio a las no afiliadas. (VER CUADRO 2)

Con el 24% de las naves y no más del 30% de los trabajadores, la SNP logra así elevar de manera importante su participación en el total de capturas por el puro artificio de la fórmula de los consultores. Y, lo que es clave, introduce la noción de que en muchos casos es mejor venderle los barcos y las cuotas a los grandes antes que el negocio se ponga menos atractivo, lo que hará volar la cuota de las siete hermanas encima del 60 ó 70%, consolidando el monopolio del mar; que como se sabe siempre puede cambiar de dueño, aun de dueños que pueden considerarse poco deseables.