martes, octubre 13, 2009

Padre Marco Arana. Héroe Ambiental 2009, según Revista TIME


Por considerarlo significativo para quienes siguen este blog, les alcanzo esta noticia, que probablemente pase desapercibido en los medios masivos de comunicación.

Para el padre Marco Arana, salvar almas no es suficiente. El sacerdote peruano ha convertido en parte de su llamado para salvar el campo que él llama casa, de los efectos de la actividad minería. Arana es co-fundador de GRUFIDES, una ONG de derechos humanos y organización ambiental que trabaja con los pobladores y agricultores afectados por la minería en la región de Cajamarca, norte de Perú. La bella y escarpada región es el hogar con sede en Denver Newmont Mining, de la mina de Yanacocha, la mayor mina de oro de América del Sur, y durante casi 20 años, Arana, 46, ha llevado a los feligreses en las batallas para proteger sus derechos contra los intereses de la minería, llevando a cabo campañas que van desde ayudar a los campesinos obtener un precio justo por sus tierras para proteger los suministros de aguas subterráneas.

Arana sostiene que las operaciones de Yanacocha, suelen hacer más daño que bien porque emplean relativamente pocas personas y los que consiguen puestos de trabajo no suelen ser locales. La práctica de la lixiviación de oro y plata de la roca por rociamiento con cianuro, origina daños al ecosistema y desplaza a las explotaciones naturales que ofrecen más puestos de trabajo sostenibles. "Yo no soy antiminero", dijo Arana e insiste, "pero tenemos que encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de la población, compatibles con las condiciones socio ambientales. Los problemas ambientales van de la mano con los problemas económicos y sociales".

Su voluntad de compromiso ha ganado el respeto a regañadientes por el gobierno peruano, que ha pedido a Arana para ayudar a distender los conflictos mineros violentos en el país. Pero también se ha ganado enemigos. En 2006, mientras luchaban contra una propuesta de ampliación de la mina Yanacocha, Arana y sus colegas fueron objeto de una campaña de vigilancia e intimidación, llevada a cabo por una empresa de seguridad privada, llamada Operación Diablo. Arana y miembros de la familia recibieron amenazas de muerte, y los rumores dirigidos a desacreditar el sacerdote fueron difundidas por fuentes anónimas. La mina en repetidas ocasiones negó su participación, una investigación realizada por la oficina del fiscal de Cajamarca se redujo debido a la "falta de pruebas". Arana, quien se ha unido a otros ambientalistas y activistas de derechos humanos para formar un partido político llamado Tierra y Libertad, es expresivo sobre los peligros. "Todas las luchas por la justicia se enfrentan a la injusticia", dice.

Mensaje:

'Hemos dejado de utilizar los objetos de oro en nuestra parroquia. Dios no debe ser adorado con productos que causan sufrimiento y destruyen la naturaleza. " - Marco Arana