El Pangasius es nativo del sureste de Asia, más del 90% de la producción comercial de esta especie se da en Vietnam, rondando los 1.3 millones de toneladas métricas (TM) anuales, que arrojan una ganancia en exportaciones de más de USD $1,000 millones. Gracias al éxito comercial del Pangasius, otros países asiáticos de clima tropical están adoptando o aumentando su cultivo. Actualmente no existe producción comercial de esta especie en el hemisferio occidental.
Tanto la tilapia como el Pangasius son especies de peces blancos de agua dulce, que presentan potencial de competir por los mismos mercados.
El aumento en la importación de Pangasius por parte de naciones con gran producción acuícola crea una circunstancia de mercado en la cual el producto introducido podría impactar de manera negativa el desarrollo de la acuicultura, los productores ya establecidos, las ventas locales y las ganancias generadas por la exportación, viendo hacia el futuro. El reto para las naciones con producción acuícola de clima tropical en el hemisferio occidental será entonces encontrar la manera de responder a la creciente importación de Pangasius. Para esto, se deben considerar tres alternativas.
- Permitir que la importación de Pangasius continúe y determinar en qué punto se estabilizarán los mercados.- Crear políticas proteccionistas, ya sea a través de la aplicación de aranceles, cambios en la regulación sanitaria o creación de una imagen negativa del Pangasius como producto.
- Tomar la decisión de establecer una competencia, a través de la introducción del Pangasius como un producto de cultivo.
La primera opción sería la elección normal cuando los productos de Pangasius comiencen a aparecer en el mercado. Conforme vayan aumentando, en algunos casos podrían llegar a un nivel en que provocarían una respuesta negativa, normalmente de parte de pescadores o acuicultores locales, quienes podrían sentirse amenazados por la competencia. Esto obliga a muchas naciones importadoras a adoptar la segunda opción y crear obstáculos a una mayor importación futura.
EE.UU. permitió la importación libre de impuestos de Pangasius hasta el año 2002, cuando las quejas de los productores locales de bagre que buscaban la aplicación de aranceles “anti-dumping” (dumping se refiere a la ocasión en que un producto de importación presenta un precio menor a un producto local de características similares), así como de una ley que previniera que esta especie fuera denominada como “bagre”. El continuo crecimiento en la importación de Pangasius a EE.UU. ha resultado recientemente en aranceles aún más restrictivos, así como propuestas de cambio a los protocolos de inspección sanitaria.
Brasil estableció relaciones comerciales con Vietnam, pero en los últimos tiempos ha bloqueado las importaciones de Pangasius, alegando tener dudas sobre la calidad de los productos, al mismo tiempo que admite tomar consideraciones adicionales sobre la competencia de esta especie con productos de la pesca y acuicultura locales. México ha bloqueado recientemente la entrada de cargamentos de Pangasius provenientes de Vietnam, así como cargas de tilapia china, citando la contaminación por cólera como la causa de esto. Otros ejemplos de restricciones gubernamentales a la importación de Pangasius se han presentado en Egipto, Rusia, Italia y España, entre otros. La gran mayoría de los casos mencionan preocupaciones de los países por cuestiones sanitarias como la razón principal del bloqueo temporal a dichas importaciones.
Mientras que en la mayoría de los casos la importación es restablecida, la publicidad negativa creada por las prohibiciones tiende a afectar la percepción del consumidor con respecto al producto, lo que reduce de manera efectiva la demanda y la consecuente importación del mismo.
El espectro del proteccionismo es inherente a muchas de estas tácticas; por el simple hecho de que el Pangasius es una especie acuícola superior en términos de producción y distribución en el mercado en este contexto, se puede considerar como factible la tercera opción: introducir el Pangasius en áreas tropicales adecuadas para su producción en el hemisferio occidental.
Introducción del Pangasius en hábitats nuevos
La introducción de una nueva especie a la producción acuícola siempre genera preocupación sobre los potenciales efectos en el entorno. Para evaluar si es adecuada la introducción del Pangasius en áreas tropicales de Latinoamérica, es útil compararlo con la tilapia, que ha sido largamente introducida en la región durante los últimos 40 años. La tilapia muestra muchas características adecuadas para la acuicultura, pero también es reconocida como una especie altamente invasiva.
En todos los lugares donde ha sido introducida, esta especie ha desarrollado poblaciones silvestres. Desova de manera natural en un amplio rango de hábitats acuáticos; madura y se reproduce de manera precoz, llevando incluso a casos de sobrepoblación indeseada de peces raquíticos no aptos para su comercialización.
Los organismos proveen a su cría de intenso cuidado, asegurando una alta supervivencia de los juveniles y perturban el hábitat al construir nidos y presentar un comportamiento altamente territorial.
Más que eso, pueden presentar comportamiento predatorio con otros peces e invertebrados grandes. A pesar de estos atributos negativos, la introducción de tilapia ha sido considerada en general como positiva desde el punto de vista socioeconómico, incluso desde el medioambiental.
El Pangasius no ha sido introducido como producto acuícola fuera de las regiones tropicales de Asia, aunque está disponible como especie decorativa en el comercio de acuarios en muchos países. No hay reportes de que el P. hypohthalmus se reproduzca naturalmente fuera de las áreas históricas de crianza en el río Mekong, en el sureste asiático. Incluso en su hábitat natural, la reproducción acuícola depende del desove inducido a través de tratamientos hormonales. Esta especie no se reproduce en ambientes de estanque y requiere de 2 a 3 años para alcanzar la madurez sexual; el Pangasius es cosechado a los 6-8 meses de edad, mucho antes de alcanzar este rango. Bajo condiciones naturales, son principalmente bentónicos omnívoros que obtienen su nutrición de las bacterias, detrito, material vegetal e invertebrados presentes en los sedimentos. Como adultos pueden llegar a pesar más de 20 kg. y vivir más de 20 años, mas no son grandes predadores de otras especies acuáticas. Esta especie es muy fecunda y puede producir más de 60,000 huevos por kg., pero no provee de cuidados a los huevos o crías. Las larvas, que incuban en 24 hrs. y son de 3 mm de longitud, son dispersadas por las corrientes y son altamente vulnerables a la depredación y mortalidad natural. El Pangasius no altera el hábitat durante el desove ni muestra comportamiento territorial que impacte en otras especies. Basados en estas características, el Pangasius es aparentemente más benigno que la tilapia y podría representar un riesgo menor durante su introducción como especie cultivable.
La creciente importación de Pangasius en naciones con producción acuícola tropical en el hemisferio occidental, como México, Brasil, Colombia y Costa Rica, presenta un desafío inmediato a la industria acuícola, que podría beneficiarse de la diversificación para sostener su desarrollo. Actualmente, el Pangasius es cultivado en Puerto Rico y ha sido introducido recientemente en República Dominicana, Haití y Jamaica. En México se puede encontrar como especie decorativa y existe un gran interés en su producción acuícola. Otros países en la región están considerando seriamente el potencial de esta especie, aunque gran parte de la iniciativa viene de productores del sector privado, que no pueden o no deberían iniciar su cultivo sin la aprobación de sus respectivos gobiernos. En un escenario ideal, el gobierno junto con los productores interesados deberán desarrollar un plan de evaluación de la especie, que incorpore la aplicación de las mejores prácticas acuícolas, ya establecidas para la misma. Así, los riesgos de impactos negativos tanto en el ambiente como en la economía podrán ser minimizados, al mismo tiempo que se permitirá el desarrollo de una industria organizada y sustentable.
Conclusiones
La determinación final de la importancia del Pangasius en el desarrollo de la acuicultura en Latinoamérica queda por verse. La demanda del mercado actual de productos en el hemisferio occidental es fuerte y esta especie podría tener un rol que fortalecería y diversificaría la acuicultura en la región. Esta oportunidad debe ser evaluada para determinar su potencial al enfrentarse al reto de las grandes importaciones desde Asia, al mismo tiempo que podría contribuir a aumentar la producción de una especie que ha probado ser sustentable a nivel mundial.